El domingo
veintidós de abril inició el Proyecto Migrantes en Bucaramanga, coordinado por
la Fundación Entre Dos Tierras conjuntamente con el Instituto de Estudios
Políticos de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, financiado por la Fundación
Asociación Familiar y Social.
El Proyecto
Migrantes tendrá un período de un año y estará centrado en el apoyo y
seguimiento a noventa núcleos familiares de origen venezolano que se encuentran
en Bucaramanga en condiciones de vulnerabilidad. El proyecto será aplicado en
tres etapas, cada una de cuatro meses, con grupos de treinta familias, a las
que se les ofrecerá apoyo en suministros de alimentos dos veces por mes,
asistencia psicosocial y asesoría jurídica.
Las actividades
realizadas en esta iniciativa se insertan en los Programas Pana Burda y Siete
estrellas de la Fundación Entre Dos Tierras, desde donde se caracterizaron los
núcleos familiares que cumplían con los requisitos para formar parte del
Proyecto Migrantes, entre las principales, que hubiera niños, mujeres
embarazadas, que se encontraron en una situación temporal de vulnerabilidad y
que el grupo hubiera manifestado permanecer en la ciudad durante un período
mayor a cuatro meses.
El proyecto
cuenta con un comité de seguimiento, conformado por un representante de las
organizaciones involucradas, encargado de revisar el desempeño y evolución del
estado de las familias en la ciudad. Aunque cada familia contará con el apoyo
de Proyecto Migrantes durante un período de tres meses, con el fin de ampliar
el impacto de las actividades, en algunos casos, se considerará si una familia
requiere seguir recibiendo el beneficio en el siguiente período, explicó
Mairene Tobón, coordinadora del Proyecto Migrantes, desde la Fundación Entre
Dos Tierras.
La coordinadora
del Proyecto desde la Unab, María Eugenia Bonilla, expresó que esta iniciativa
engrana el interés de diferentes organizaciones por facilitar el proceso de
inclusión del venezolano en el contexto Santander, reforzado en esta
oportunidad por el acompañamiento psicosocial durante un período controlado.
Un ecosistema
corresponsable
En la
presentación realizada a las familias que forman parte de la primera etapa del proyecto,
Mairene Tobón destacó la intención de alimentar un ecosistema corresponsable
entre los integrantes que recibirán la atención, principalmente basado en la
retribución voluntaria desde las capacidades y fortalezas de los venezolanos. “Confiamos
en ustedes, sabemos que ustedes tienen mucho que dar, y el trabajo de la
Fundación se alimenta de esas capacidades para poder extender la ayuda a más
venezolanos, explicó. Como parte de esta retribución, se comentó el apoyo
voluntario en algunas actividades de la fundación y el apoyo de ideas conjuntas.
María y Esteban,
padres del núcleo familiar seleccionado, ya forman parte de este ecosistema
pues ella es costurera y ha contribuido al diseño y confección de las bolsas
ecológicas que tendrán las familias para recibir el kit de alimentación y aseo
cada quince días. “Llegué a la Fundación Entre Dos Tierras y me hicieron la
entrevista, me preguntaron si podía hacer unas bolsas ecológicas y contribuí
desde el diseño hasta la confección de la bolsa en la que todos llevaremos nuestro
mercado eventualmente. Ganó la Fundación, ganamos nosotros. Más allá del
beneficio puntual, sentirme útil me ha dejado grandes satisfacciones con la
Fundación”, comentó María. Este grupo familia llegó a Bucaramanga en diciembre del año 2017; María y Esteban tienen tres niños pequeños,
una de ellas, adolescente de condición especial.
Pueden verse los detalles de este Proyecto en la presentación:
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